Recientemente se dio a conocer que el nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, Mario Delgado, designó delegados que lo representarán en cada uno de los estados para coordinar las elecciones del próximo año. Como era de esperarse, muchos de estos nuevos delegados fueron compañeros de Delgado en la cámara de diputados.
En el caso de Querétaro, el designado fue Miguel Angel Chico Herrera, quien de 2012 a 2018 fue senador priista por el estado de Guanajuato. La experiencia de este prestigiado abogado y notario guanajuatense es innegable, lamentablemente con más derrotas que victorias, o mejor dicho, con puras derrotas. Hace su arribo a Querétaro con un historial que incluye candidaturas fallidas a una diputación federal en el año 2000, a la alcaldía de Celaya en 2003, a gobernador en 2006 y a senador de la república en 2012. Todas estas abanderando al PRI.
También fue presidente de ese partido a nivel estatal de 2005 a 2009 y delegado del mismo en Aguascalientes y Quintana Roo. En 2018 intentó ser nuevamente candidato a la gubernatura de Guanajuato pero al no ser el designado, renunció al partido y de inmediato se incorporó a MORENA en donde todos sus pecados fueron perdonados al instante y fue beneficiado con un escaño como diputado federal por la vía plurinominal.
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Chico pertenece al grupo de Mario Delgado y como tal, busca encumbrarse para ser candidato de MORENA a gobernador de Guanajuato en 2024 pero tendrá enfrente al ex panista y actual director de PROFECO, Ricardo Sheefield. Todo indica pues, que los simpatizantes de MORENA en Querétaro van a ser encaminados a la madre de todas las batallas por un muy distinguido ex priista que no ha ganado nunca una elección, pero eso sí, ha demostrado su enorme capacidad para reinventarse. Parece que el slogan que recientemente han promovido actores como la diputada Paloma Arce que pide que MORENA sea para los Morenistas, se va quedar en eso, en un slogan.
