En días recientes la Universidad de California (UCLA) y la Johns Hopkins han dado a conocer los resultados de un estudio de caso realizado en Nueva York desde hace unos años, esto a través de la revista de divulgación científica Cell.
La persona con la que probaron este tratamiento ha permanecido en el anonimato y se le denomina como “la paciente neoyorquina”, además de tener VIH la paciente padecía de un tipo de leucemia, el conjunto de estos factores hizo que fuera necesario un transplante de médula.
El tratamiento que se ha llevado consiste en el transplante de células madre obtenidas de un cordón umbilical combinadas con algunas otras de un pariente de la persona; los resultados fueron rotundamente positivos puesto que desde el 2017 que fue diagnosticada con las aflicciones antes mencionadas hasta la fecha, lleva 30 meses sin ningún tratamiento antiretroviral.
La paciente de Nueva York es la cuarta persona en el mundo que ha superado el virus gracias a esta nueva técnica y tratamiento y la razón de haberlo divulgado hasta estos momentos es debido a que se estudiaban sus posibles consecuencias y vertientes, en este punto es considerada como “remisión y posible cura”.
“La epidemia de VIH es racialmente diversa, y es extremadamente raro que las personas de color o de raza diversa encuentren un donante adulto no emparentado suficientemente compatible”, explica Yvonne Bryson, de la UCLA y codirectora del estudio.
De igual manera, afirman que el uso de las células madre provenientes de la sangre de cordones umbilicales amplía las oportunidades de remisión en pacientes con VIH de diferentes orígenes raciales.
Este ha sido un avance enorme en la lucha con la erradicación de una de las enfermedades más agresivas de la historia humana puesto que si el trasplante funciona, las nuevas células sustituyen a las del paciente, lo que reduce el tumor y proporciona una resistencia contra el virus de inmunodeficiencia humana.
