La telefonía móvil pasa por la conectividad 5G, la cual promete aumentar la velocidad de conexión y reducir al mínimo el tiempo de respuesta de la web; es decir, promete que estamos conectados todo el día, todos los días, en el menor tiempo posible.
Sin embargo, la conexión de quinta generación se enfrenta a un dilema grande y es que actualmente el grado de penetración de esta red es muy reducido a nivel mundial, y ni hablar de México, donde aún no existe, aunque se espera que pronto, Telcel anuncie el lanzamiento de su red, pero aún no hay certeza de cuándo pueda ocurrir.
Con el lanzamiento del nuevo iPhone 12, se volvió a retomar el tema de la conexión 5G, pues es una de las bondades que presume el nuevo dispositivo de Apple; sin embargo, en México será difícil que esta nueva versión brille con todo su esplendor, debido a la falta de infraestructura.
Incluso la red 4G aún es difícil de acceder en muchos sitios, por lo que la confianza de migrar hacia la red 5G es aún baja pues no se cuenta con la estabilidad para hacer esta migración; pues el promedio de capacidad y cobertura en México está por debajo del 4G.
¿Qué trae la 5G consigo?
El despliegue de la conexión de quinta generación, traería consigo una auténtica revolución tecnológica, pues permitiría, entre otras cosas, realizar intervenciones quirúrgicas teleasistidas como la que realizaron recientemente en Barcelona, o desplegar flotas de vehículos autónomos y coordinar los trabajos agrícolas a través de sensores instalados en distintos puntos de un campo de cultivo.
El 5G permitirá navegar hasta a 10 gigabytes por segundo (Gbps); es decir, 10 veces más rápido que las principales ofertas de fibra óptica del mercado, por lo que podrías, por ejemplo, descargar una película completa en segundos.
En términos de conexión, la red 5G promete una velocidad de casi 5 milisegundos, casi imperceptible para los humanos, lo que representa prácticamente una conexión en tiempo real.
