La salsa Valentina y la historia de Valentina Ramírez Avitia, la mujer de la Revolución

8.24.2022
Historia

La Salsa Valentina es el aderezo o picante que muchos mexicanos le agregamos a los alimentos, sobre todo botanas, a lo largo de la semana. Para muchos, es un ingrediente obligado en todos los hogares mexicanos, por su sabor, popularidad y presentación, incluso, en el extranjero, podría decirse que representa el concepto de lo "picante", sobre todo en Europa, donde se cotiza a altos precios como un alimento gourmet, inclusive. Sin embargo, la historia de su nombre tiene un trasfondo aún más mexicano: una mujer de la Revolución.

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Pero, ¿por qué el nombre de Valentina? La razón podría ser más que emblemática. Fue Manuel Maciel Méndez, el creador y fundador de esta empresa en 1960, quiso honrar a la teniente Valentina Ramírez Ávila, una mujer que se unió a las tropas maderistas en la Revolución Mexicana, aparentando ser hombre, utilizando el pseudónimo de Juan Ramírez. Usaba ropa holgada y escondía sus trenzas en el sombrero con la intensión de luchar por los ideales de la guerra. Tenía 17 años y ya contaba con la valentía suficiente para hacerle frente a las crueles batallas que abundaban en el territorio mexicano. Fue en 1911 cuando Valentina ó Juan, ya formaba parte de manera oficial, del Ejército Revolucionario.

La valentina, historia de una revolucionaria muy sinaloense | Revista Espejo

Cuentan que se le podía observar agrupada en las tropas de Ramón F. Iturbe, en el Ejérctio Carrancista, vestida de hombre y portando siempre una carabina 30-30, cartucheras en el pecho y un smbrero de palma con el que ocultaba sus trenzas.

Fue más de un año después, luego de incluso obtener el grado de teniente debido a su desempeño en las fuerzas armadas, que uno de sus compañeros descubrió su secreto: logró identificar las trenzas de Valentina y con ello lo demás salió a la luz inmediatamente. Entonces, a pesar de su papel y alta eficiencia, fue expulsada del Ejército debido a que estaban prohibidas las mujeres en las filas revolucionarias, sin embargo, su historia corrió rápidamente entre las tropas de Francisco Villa, quienes le compusieron un corrido de nombre "La Valentina", tema que entonaban frecuentemente y cuya melodía se conserva hasta nuestros días.

CULTURALIA. ENTRE VALENTINA Y ADELITA

Un triste final

Aunque Valentina fue reconocida como parte del Ejército, incluso con honores, no fue objeto de una pensión debido a que se trataba de una mujer. Fue así que en 1969, Valentina fue arrollada por un automóvil, accidente que le dejó parapléjica. Su condición motivó al gobierno de Culiacán a internarle en un asilo para que viviera sus últimos días, sin embargo, esto no fue una opción válida para la revolucionaria que terminó por escapar, condenándose a vivir de la caridad.

Lamentablemente, sus últimos días la pasó en solitario, aferrándose a su creencia católica, tanto así que fue la caída de una veladora la que provocó el incendio que terminó con su vida el 4 de abril de 1979. Su cuerpo reposa en la fosa común del Panteón Civil de Culiacán, un final doloroso para una heroína revolucionaria.

Redacción IMGRicardo Sánchez

Lic. en Ciencias de la Comunicación

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