Este 9 de julio se conmemora el día internacional de la destrucción de armas de fuego: instaurado en 2001 por la ONU como un ejercicio de paz y para reducir el tráfico y la tenencia ilícitos de armas.
En Estados Unidos en 2019 se registraron 38,000 muertes por arma de fuego, mientras que en nuestro país fueron 32,000 asesinatos por arma de fuego. Ante esta alta disponibilidad de armas de fuego, se realizó en 2001 la Conferencia General sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, donde se instituyó esta acción global.
En nuestro país es considerado delito federal la portación de arma de fuego: cada arma decomisada es respectivamente canalizada a la fiscalía correspondiente por si hay que realizar investigación forense y balística.
En caso de no ser necesaria , o una vez terminada dicha investigación, el proceso de destrucción del arma compete únicamente a la Secretaría de la Defensa Nacional y al ejército mexicano: para dejarlas inutilizadas, las armas son cortadas con segueta o disco mecánico.
Según datos de la SEDENA: el año pasado se destruyeron 19,137 armas en todo el territorio nacional. De todas esas, 6,956 armas fueron entregadas por la ciudadanía en las campañas de canje de armas. En Querétaro, en estas campañas se intercambian armas por bicicletas, tabletas y electrodomésticos en general con la promesa de no investigar a quienes hagan la entrega. En 2019 en Querétaro se recolectaron 60 armas de calibres 22, 25, y 32 así como algunas escopetas e incluso granadas de fragmentación.
