El día que Vicente Fernández recibió las llaves de Chicago

12.12.2021
Actualidad y Noticias

La voz de Vicente Fernández es quizá una de las más representativas de la música ranchera. Una voz tan potente que no necesita de micrófono para llegar a cada rincón de los lugares en donde se presenta y tan fuerte que cruza fronteras.

El escuchar "El rey" o "Por tu maldito amor" interpretadas por el Charro de Huentitán es remontarte a lo que es México en una sola nota. Por eso la comunidad de La Villita en Chicago decidió rendirle un homenaje en el 2012, año en que el intérprete ofreció dos conciertos en la ciudad como parte de su gira de despedida de los escenarios.

Actualmente el cantante y actor, Vicente Fernández, de 81 años, se encuentra ingresado en un hospital de Guadalajara desde el pasado 6 de agosto tras sufrir una caída en su rancho “Los tres potrillos”, lo que ocasionó que fuera intervenido por una lesión cervical que provocó la pérdida de movilidad de las extremidades; el último reporte médico, dado a conocer el viernes 13 por el doctor Francisco López, indica que a siete días de la operación “el paciente se encuentra despierto, con analgesia y sedación mínima, dependiendo de ventilación mecánica. Al momento sin infección pulmonar. Su estado cardiovascular es estable, con debilidad en sus extremidades y muy ligera movilización espontánea al esfuerzo”.

El 22 de octubre del 2012, la calle 26th cambió su nombre por el de "Avenida Vicente Fernández" y recibió a los fanáticos de "Chente" que sirvieron de testigos del evento en el que se le entregaron las llaves de la ciudad como símbolo de que, como dice la canción, puede entrar "a la hora que tú quieras".

Al subir al escenario que estaba montado para la ocasión, don Vicente agradeció tantas muestras de cariño en medio de la lluvia que caía en el lugar:

"Quiero dar las gracias a toda mi familia de Chicago que radica aquí, a todos los mexicanos, los colombianos, venezolanos, a todos. A toda mi familia latina. Anoche fue el último concierto que tuve aquí en Chicago, pero mi corazón se queda aquí, con el pueblo de Chicago, porque, aunque ustedes no lo crean, fue la primera ciudad americana que pisé en una gira a la que vine hace 45 años. Muchísimas gracias, es para mí un honor muy grande, para mí, para mi familia, el que una calle en el barrio mexicano lleve el nombre de un servidor y no tengo con qué pagarles tanto, porque yo soy una gente que nací en un rancho y lo que he aprendido es porque ustedes me lo han dado. Lo que tengo, lo que soy, se los debo a todos ustedes y que Dios los bendiga".

Y como los fans no dejaban de aplaudir, por supuesto, él no se fue sin cantar. El Charro de Huentitán deleitó a los presentes interpretando la canción de "El hijo del pueblo", mientras se revelaba la placa que identificaba la calle 26th con su nuevo nombre.

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