Crean una clase completamente nueva de fuego

7.28.2021
Ciencia y Tecnología

Científicos estadounidenses han aprovechado años de experimentos en microgravedad para crear una suerte de «fuego frío»: se trata de llamas que alcanzan una temperatura de alrededor de 500 grados Celsius, cuando las llamas tradicionales llegan a los 1.700 grados Celsius. El descubrimiento podría cambiar la comprensión que se tiene actualmente sobre el fuego y abrir un nuevo campo de aplicaciones energéticas y tecnológicas.

Según una nota de prensa de la Universidad de Washington en St. Louis, uno de los centros académicos que participó de la investigación, para que el «nuevo fuego» sea una realidad fue imprescindible contar con el entorno de microgravedad del espacio. Es así que los avances fueron concretados y documentados a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, según sus siglas en inglés).

El objetivo de la investigación es comprender los procesos particulares que se desarrollan en las llamas esféricas de difusión fría, con la idea de aprovecharlas para el diseño de nuevos motores de combustión limpia. En un momento de la historia de la humanidad caracterizado por la irrupción de crisis ambientales y problemas energéticos, esta aplicación de las llamas frías podría ser especialmente útil.

Esta clase de llamas fueron observadas por primera vez también en la Estación Espacial Internacional, pero en 2012 aparecieron por un breve espacio de tiempo mientras se quemaba una gota de combustible. A partir de allí, junto al asombro de los investigadores, permitieron el nacimiento de un nuevo campo de estudio que parece no tener límites hacia el futuro.

La microgravedad se experimenta cuando la única fuerza que actúa es la de la gravedad. En ese momento, el cuerpo afectado desarrolla el fenómeno denominado “caída libre”. Precisamente, la microgravedad es la que permite que todo flote en el espacio, en un escenario en el que la gravedad existe pero es mínima. Las condiciones de la ISS son ideales para experimentar en este campo.

El «fuego frío» se caracteriza por sus llamas tenues, casi imperceptibles. Durante los experimentos realizados en la Estación Espacial Internacional, las llamas eran tan sutiles que incluso la cámara más sensible que estaba disponible para los experimentos no pudo registrarlas.

¿Cómo se produce el extraño fenómeno? Según explicaron los científicos, cuando la llama caliente se extingue y concluyen todas las reacciones relacionadas, el calor residual presente en el quemador enciende nuevamente el combustible. Es entonces cuando puede advertirse una llama de difusión fría, de forma esférica y estable.

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