Abebe Bikila nació un día como hoy, pero de 1932, fue un corredor de origen etíope que conquistó dos veces la maratón olímpica.
De familia numerosa y dedicados al campo, Bikila ingresó al ejército a los 17 años, donde pasó a formar parte del grupo de héroes nacionales al obtener la medalla de oro en la maratón de los Juegos Olímpicos de Roma 1960. En el ejército, Bikila conoció al entrenador sueco Onni Niskanen, quien le convirtió en el mejor maratonista de la historia.
El etíope saltó a la fama en 1960 cuando culminó un maratón en 2 horas, 21 minutos y 23 segundos, tomando en cuenta la falta de recursos en su preparación en un país en situación de descolonización.
Su entrenador lo intentó convencer de correr con zapatillas, sin embargo, Bikilia siempre defendió que descalzo corría más rápido. Ya en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 deslumbró al público ganando la medalla de oro en la prueba de maratón, donde rebajó la marca mundial a 2:15.16.
Al mismo tiempo, se convirtió en el primer africano negro en obtener una medalla, proclamándose en el héroe de su país, pero lo que más sorprendió al público es que recorrió descalzo los 42 km. y 195 metros de los que consta el maratón.
Abebe Bikila no se encontraba en su mejor estado físico antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, pues había sido operado de apendicitis seis semanas antes de disputar la maratón, sin embargo, volvió a obtener la medalla dorada y nuevamente estableciendo una nueva marca mundial.
Su última aparición en una competición fue en los Juegos Olímpicos de México 1968, pero desgraciadamente se tuvo que retirar a los 17 kilómetros del maratón por diversos problemas físicos. Ya con 36 años, el etiope no pudo conseguir su triplete debido a molestias en su rodilla y, sobre todo, porque padeció el mal de altura de la Ciudad de México. Esa fue su última participación olímpica y la última vez que se le vio correr.
En 1969 sufrió un accidente automovilístico en la ciudad de Sheno, y como consecuencia de los golpes quedó cuadraplégico y falleció cuatro años más tarde, el 25 de octubre de 1973 de una hemorragia cerebral producto de una secuela del accidente.
Abebe Bikila falleció a los 43 años, pero siempre vivirá en el recuerdo de los atletas y, sobre todo, de sus conciudadanos que nombraron en su honor al estadio nacional de Addis Abeba.
Este maratonista africano será siempre recordado por su gran mérito de logar el primer oro para África en unos Juegos Olímpicos, además de hacerlo descalzo.
