El Gobierno queretano lanzó recientemente un programa denominado Vigilantes Ciudadanos, que tiene por objetivo respaldar el quehacer de las autoridades sanitarias y de protección civil de la entidad, todo esto en medio, por supuesto, de la emergencia.
Las corporaciones policiales no se podían desprender de su tarea esencial (la seguridad pública) y, por otra parte, las instituciones de protección civil desde antaño han sufrido de falta de personal para atender la demanda, por lo que ante esta situación provocada por el COVID19 se hizo menester el reclutamiento masivo de factor humano para poder solventar la necesidad de orientar e informar a la gente sobre lo imperioso que resulta la aplicación de medidas sanitarias para combatir la propagación del virus, como la ya conocida sana distancia, el no andar turisteando, solo salir de casa para lo necesario, entre otras cosas.
Sin duda las 1300 personas que se enlistaron para participar en esta importante y loable tarea, merecerán un reconocimiento público pues no solamente exponen su propia salud sino la de sus familias en pro de crear un ambiente de concientización entre los ciudadanos.
Seré franco: estos Vigilantes existen porque el ciudadano de a pie no entiende, de tal forma que es preponderante valorar este empeño y esfuerzo que se hace.
¿Riesgos? Por supuesto. Esta brigada se topará con gente necia, que no entiende las razones por las que se le exhorta a quedarse en su hogar. Si la situación se agrava, el enfrentamiento con los vecinos es inminente por lo que existirán zonas de la ciudad en las que los Vigilantes requerirán de la presencia de más de un elemento de seguridad para evitar altercados de gravedad. De acuerdo con algunas de las numerosas conferencias del subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, la fase 3 tiene como fecha probable de arranque el 17 de abril (quizás un poquito más tarde), es decir, el viernes que cierra esta semana de “actividades”. De tal forma que a finales del mes que corre así como mayo serán épocas difíciles, puesto que es probable que ante la creciente curva de contagios las medidas de prevención se tornen más severas, y en consecuencia, la resistencia de algunos inconscientes también aumente.
¿Ya vieron los videos de los necios que pretenden vacacionar? De esos hay en todos lados. No faltará quien pretenda aprovechar el 30 de abril para repartir juguetes entre los grupos vulnerables, arriesgándose ellos mismos y a la gente “a la que le sirven”. Vaya irresponsabilidad. Ya los vi subiendo sus fotos a redes sociales para cacaraquear.
En fin, amable lector, lo exhortamos desde estas líneas a quedarse en casa y ser respetuoso de las directrices que determinen las autoridades sanitarias. Hágalo por su familia y por la sociedad.
