Tianguis: 500 años de comercio

12.4.2019
Curiosidades

Sitio o lugar donde se realizaban casi todas las actividades de intercambio comercial. Era el espacio de reunión por excelencia de todos los sectores de la sociedad. Se consideraba como un símbolo que daba prestigio a un lugar y aquellos sitios donde se realizaba eran las grandes ciudades y puntos de intercambio. El derecho de un lugar a realizar el tiánguez partía de una tradición y privilegios obtenidos históricamente y se remontaban a Tula como el modelo de civilización, donde se habían creado las principales estructuras y espacios sagrados y profanos que se reproducían en los pueblos mesoamericanos. Los lugares donde se realizaba esta actividad eran espacios abiertos y asignados a determinados centros político administrativos como los altepetl.


Algunos mercados se especializaron en ciertos productos y se regían bajo una estructura político religiosa, donde la periodicidad era de acuerdo al calendario mesoamericano. Un altepetl tenía derecho a establecer el tianguez en determinadas fechas; por lo común se impuso el sistema vigesimal que subsistió durante el siglo XVI; así cada lugar tenía la posibilidad de realizar el intercambio cada 20 días de acuerdo a un sistema rotativo en cada región y los días en que se realizaban los festejos de sus deidades protectoras. (Jalpa, La sociedad indígena, 2005, p. 64-74).


Había una estrecha relación entre la actividad comercial y el movimiento de la bóveda celeste y por ende la aparición de las pléyades. Las Pléyades y Orión residen juntas del mismo lado de la oposición entre estación de lluvias y estación de secas, aunque su función operó de manera diferente de acuerdo a las latitudes. Estas dos constelaciones no aparecen al mismo tiempo, cuando una está visible la otra no. Los mexicas conocían las pléyades como el gran mercado; se dice que de las pléyades los mercaderes extraían el augurio de que el invierno sería frío y venderían muchos paños. (Levi- Strauss, Mitológicas; lo crudo y lo cocido, p. 216-221)


En la época colonial en el tiánguez se llevaban a cabo los principales eventos políticos y religiosos; ahí se informaban de los autos emitidos por las autoridades, la aplicación de castigos, la venta de tierras y toda suerte de asuntos que competían a los diferentes sectores. Era el punto de intercambio tanto económico como cultural; era el espacio de interconexión entre los distintos grupos y regiones; productos e ideas se itercambiaban en estos lugares. Uno de los distintivos era la gran actividad que se generaba en ellos pero asimismo la regularización a la que estaban obligados. (Jalpa: 2005: 64-70). Por la gran cantidad de gente reunida en estos sitios se equiparó a la constelaciones de las pléyades. Establecer un tiánguez implicaba una serie de actos y los grupos que realizaban esta actividad solían elegir determinados espacios donde se ubicaban sus númenes. Era común que para establecer el tianguez eligiera como centro del mismo un árbol; en la zona olmeca y maya la ceiba, o pochotl era el árbol por excelencia. De ahí el término de pochteca como se conoció al grupo de comerciantes. (López Austin, Los mitos del tlacuache, 1990, p. 331)

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