Axel Gómez Ortigoza encontró una posible solución para uno de los plásticos de un solo uso más contaminantes a nivel mundial: el unicel. La propuesta del joven regiomontano consiste en ‘fungicel’, elaborado a base de desechos agrícolas como la paja en un proceso con hongos.
La paja es limpiada primero, y se elabora una pasta base a la cual se le agrega un hongo cultivado y modificado genéticamente para producir fibras. Este proceso biológico genera un material a base de carbono completamente biodegradable: de hecho, en 30 días queda completamente biodegradado. y posterior a ese lapso de tiempo, puede ser usado como composta.
Para su elaboración, se considera crear una cadena productiva y de reciclaje con agricultores que normalmente incineran la paja que desechan, para usarla como materia prima para el fungicel. En lugar de desperdiciar esa paja, se trabaja con redes de acopio. Las aplicaciones que hasta ahora se han utilizado para el nuevo material son empaques, pero también aislantes acústicos. Otra propiedad de la cual se está buscando sacar provecho es el retardarte de ignición natural, pues tarda en quemarse.
Axel Gómez Ortigoza entró en el ranking 2018 del MIT como uno de los mejores 35 innovadores jóvenes de latinoamérica.
