En más de 80 ciudades de los Estados Unidos miles de manifestantes repudiaron los bombardeos perpetrados por la administración Trump en territorio iraquí, que mataron al general iraní Qasem Soleimani. Este ataque es visto como un acto de guerra que posiblemente escale hacia una mayor confrontación bélica del imperialismo contra Irán.
Varias organizaciones se unieron para realizar acciones en todo el país el viernes y el sábado, incluyendo grupos antiguerra y organizaciones socialistas. No solo protestaron por esta nueva escalada imperialista en el Medio Oriente, sino que también exigieron la retirada de las tropas estadounidenses en la región. Las movilizaciones contra el ataque de Estados Unidos también se llevaron a cabo en otros lugares del mundo, empezando por Medio Oriente, incluidos Irak e Irán, y en Londres y Toronto.
Estas protestas de respuesta rápida convocaron a algunos miles de manifestantes, pero podrían ser el inicio de un movimiento antiguerra y antiimperialista, contra las intervenciones militares, como no se veía desde las multitudinarias movilizaciones que tuvieron lugar contra la guerra de Irak en 2003.
