Su voz era privilegiada, su fama, carisma, porte e incluso su estilo de vestimenta, el cual mantuvo hasta el último de sus días, a pesar del género que cantara -no podemos evitar recordar el reguetón al internet que cantó junto con su hija Sarita en donde también vistió de traje y pañuelo-, sin embargo, estos rasgos, aunque sostenían la idea de príncipe que se construyó a su alrededor, no eran la razón por la que José José adquirió dicho mote.
José Rómulo Sosa Ortiz, creció en un ambiente totalmente musical. Su padre era tenor y su madre pianista concertista, es decir, siempre tuvo acceso a educación musical y sus genes, eran por demás, propensos a desarrollarse en el mundo artístico. Sin embargo, la formación estrictamente clásica de sus padres, le apartó de la música popular, la cual estaba prohibida en casa, incluso se cuenta que a escondidas José escuchaba Rock & Roll de la época.
Los límites se romperían cuando José Rómulo cumplió 15 años. Su ansia por desarrollarse en éste ámbito le llevó a revelarse a las disposiciones de sus padres y empezar a interpretar melodías propias de serenata, incluso, gracias a que tocaba la guitarra, fue contratado en varias ocasiones para tal efecto y entre su círculo social, fue ganando fama. Su evolución fue tal que pronto se integró a un trío de jazz donde tocaba el contrabajo.
José y su salto a la fama
Luego de conocer el ambiente musical de forma más profesional decidió saltar a la fama: eligió como nombre artístico el de Pepe Sosa, pero terminó por cambiarlo ante la poca aceptación que tuvo entre el público. Entonces, eligió José José, básicamente porque en casa eran él y su padre los José's.
Su voz, talento nato y disposición al trabajo le fue construyendo una reputación positiva dentro del mundo del espectáculo, sin embargo, fue hasta el año 70 que se ganó un lugar en el mundo de las estrellas del espectáculo latino, justo cuando rompió toda expectativa en el Festival de la Canción con su interpretación de El Triste.
Sin embargo, el mote surgió gracias al tema de "El Príncipe" compuesto por Manuel Marroquí, quien tras su muerte afirmó que dicho tema le dio tantas satisfacciones como al intérprete e incluso a él, le convirtió en un compositor sobresaliente. Aún recuerda el momento en que en el estudio, José José interpretó su canción, misma que llegó a su vida para quedarse y darle así el título de príncipe.
“Estaba en el estudio con su esposa. Anel estaba esperando la llegada de Pepito, estaba a semanas de dar a luz. Seguramente traía torta bajo el brazo, estuvimos bromeando y jugando un poco con lo de El Príncipe y la llegada de su hijo y surgieron como dos hijos para mí, la canción, que me ha dado unas satisfacciones bárbaras, y el pequeño. Me convertí en un compositor importante gracias a esta canción”, afirmó.
El tema terminó por no convertirse en uno de los más famosos, pero sí icónico en la historia de José José quien según palabras del propio Marroquí, siempre le estuvo agradecido.
