Este martes durante una reunión, la Organización Mundial de la Salud (OMS), solicitó a los Estados Miembros tomar “una respuesta racional y proporcional” ante la aparición de la nueva variante de Covid-19, Ómicron.
"Pedimos a todos los Estados miembros que tomen una respuesta racional y proporcional al riesgo, conforme al Reglamento Sanitario Internacional", el instrumento jurídico de referencia para la OMS y los países que forman parte de ella, acotó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.
Esto derivado de las posturas que han implementado algunos estados miembros, las cuales de acuerdo con el titular del organismo, no poseen fundamentos sólidos para su aplicación y son “brutales”.
"Comprendo la preocupación de todos los países por proteger a sus ciudadanos contra una variante que todavía no entendemos perfectamente. Pero también estoy preocupado por el hecho de que varios Estados miembros implanten medidas generales y brutales que ni están fundadas en pruebas, ni son eficaces de por sí, y que no harán más que agravar las desigualdades”, apuntó.
Señaló que “la respuesta mundial deber ser calmada, coordinada y coherente", y que la población mundial no debe alarmarse ante la aparición de nuevas cepas, pues “es lo que hacen los virus”.
"Cuanto más dejemos que la pandemia se eternice, sin remediar las desigualdades en materia de acceso a las vacunas o no poniendo en marcha medidas sociales y de salud pública de manera adaptada y coherente, más posibilidades le estaremos dando al virus de que mute de un modo que no podemos ni anticipar ni impedir", aseveró.
Y es que desde que se dio a conocer la aparición de la variante Ómicron en Sudáfrica, 56 países han aplicado medidas de viaje para intentar retrasar la importación de la nueva variante, entre estas, la suspensión de vuelos con destino al Sur de África, lo que la OMS supone como “una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia”, pues aseguran, el tomar estas restrictivas medidas no evitará la propagación del virus a nivel internacional.
