Olivia Newton-John, quien falleció el pasado 8 de agosto a los 73 años de edad, casi pierde su papel principal en la película “Grease”, por la cual se le reconoce.
Aunque todos visualizamos a Sandy Olsson como Olivia en la actualidad, la actriz no siempre tuvo la misma fama. De hecho, se dice que Newton-John estaba muy nerviosa por regresar a la pantalla después de su debut cinematográfico en “Toomorrow”, ya que la película había sido un fracaso en taquilla.
Para encontrar a la protagonista de Grease, Randal Kleiser, contactó a uno de sus viejos amigos de la universidad, siendo este George Lucas; quien le mostró la pruebas de rodaje de Star Wars: A New Hope, centrándose en Carrie Fisher, quien interpretó a la princesa Leia.
A pesar del apoyo de su colega, Kleiser no pudo analizar las capacidades de actuación o canto de la actriz, por lo tanto consideró otras probabilidades; entre ellas se encontraban Susan Dey, Deborah Raffin y Marie Osmond.
Osmond prácticamente ya tenía el papel para ella, sin embargo no le pareció la idea de convertir a Sandy en una chica mala y lo rechazó. Tiempo después, el productor Allan Carr se enfocó en la cantante australiana, Olivia Newton-John.
En ese momento, Kleiser no se sentía muy seguro por la decisión, pero John Travolta lo convenció, argumentando que la voz de Olivia era brillante y no existía otra persona más adecuada para interpretar a Sandy.
Por otra parte, la actriz fue despedida por miles de fanáticos y compañeros de pantalla, entre ellos Travolta, quien compartió un mensaje bastante sentimental.
“Mi queridísima Olivia, hiciste que nuestras vidas fueran mucho mejores. Tu impacto fue increíble. Te quiero mucho. Nos veremos en el camino y estaremos todos juntos de nuevo. Tuyo desde el primer momento que te vi y para siempre! ¡Tu Danny, tu John!”
