A 529 años del llamado descubrimiento de América, Querétaro conserva el monumento a Cristóbal Colón, aunque ahora, en el olvido. Ya son pocas las personas que, a pesar de que frecuentan la zona, saben de qué se trata aquella estatura que se levanta sobre una columna a un costado de la avenida Constituyentes de la capital queretana, casi esquina con Pasteur, justo frente al paso peatonal de la Alameda. Ese monumento a Cristóbal Colón, el cual algunos años era objeto de guardias de honor, hoy se encuentra en el olvido.
Inaugurado en 1894 por el entonces gobernador, Francisco González, como parte de un política implementada por Porfirio Díaz que tenía como objetivo embellecer las capitales del país, dotándolas de una apariencia europea, francesa, misma que era del gusto del entonces mandatario mexicano. El monumento se erigió con motivo del 400 aniversario del "Descubrimiento de América" y se instaló al lado poniente de la Alameda Central de Querétaro. Fue hasta 1950 que fue reubicada donde ahora se encuentra.
La columna sobre la que hoy posa la réplica del explorador genovés es la misma en la que alguna vez fue postrada la estatua del emblemático Marqués de la Villa del Villar del Águila en Plaza de Armas, misma que fue derribada durante la Guerra de Reforma, suceso a la que sólo sobrevivió la columna. Al momento de sustituir el monumento de Plaza de Armas, se decidió que la columna se empleara para complementar el monumento a Cristóbal Colón.
De acuerdo con el libro "Leyendas y Tradiciones Queretanas" la estatua fue hecha en Florencia, Italia, sin embargo, el monumento jamás estuvo completo pues faltó colocar una esfera armilar.
