El reino animal tiene extraordinarias cualidades en varias especies para lograr su supervivencia: tal es el caso de la hormiga plateada del Sahara, que se tiene que desplazar lo más rápido posible para evitar quemarse en el sol del desierto.
Esta especie es capaz de viajar 108 veces la longitud de su cuerpo en un segundo, gracias a su vertiginosa frecuencia al caminar que simula un tripié, un movimiento en el cual sus patas apenas tocan el suelo durante 7 milisegundos. La máxima velocidad registrada ha sido de 855 milímetros por segundo en un estudio que observó que cuando el sol se está ocultando, estas hormigas dejan de correr a su máxima velocidad.
El estudio se encuentra en el Journal of Experimental Biology, realizado por científicos de la Universidad de Ulm en Alemania. Proporcionalmente, si un ser humano de estatura promedio (1.75 metros) se desplazara a esta velocidad, lograría recorrer una distancia de 189 metros ¡En un segundo!. Es decir: alcanzaría la velocidad de ¡680 kilómetros por hora!.
