Entre el 9 y 10 de noviembre de 1938 tropas del Partido Nacionalista Alemán y equipos de las fuerzas especiales de la Alemania nazi arremetieron contra la población judía, destruyendo sinagogas, tiendas y viviendas.
A esta acción violenta se le dio el nombre de "La Noche de los Cristales Rotos" debido a que las calles quedaron completamente cubiertas de vidrios destrozados, de los escaparates de las tiendas y ventanas de los edificios de propiedad judía.
Durante “La Noche de los Cristales Rotos” o Kristallnacht 100 judíos fueron asesinados, alrededor de 30.000 fueron arrestados por el "delito" de profesar la fe judía y enviados a los campos de concentración de Dachau, Sachsenhausen y Buchenwald, donde cientos de ellos murieron.