La máscara en la Lucha Libre: una iniciativa estadounidense

7.6.2020
Historia

Contrario a lo que pudiera pensarse, la historia de la máscara en los luchadores de lucha libre en México no tiene un origen mexicano, al menos no en su totalidad. Pues fue un estadounidense que, buscando no ser reconocido, mandó confeccionar una máscara con la que pudiera luchar cómodamente en suelo mexicano, su nombre: Corbin James Massey.

Cyclone Mackey.

Todo inició en 1933 cuando Salvador Lutteroth, el padre de la lucha libre mexicana, visitó Texas en la década de los años 30, donde conoció a un luchador con una gran agilidad que llamó su atención: Cyclone Mackey, de 27 años de edad, a quien invitó a formar parte de la empresa que estaba conformando: Empresa Mexicana de la Lucha Libre (EMLL).

Sin embargo, Mackey perdió su primera pelea, por lo que cuando regresó a México, en 1994, le pidió a Don Antonio Torres (quien en esa época se dedicaba a fabricar el calzado de los luchadores), que le fabricara una máscara para ocultar su identidad, ya que no quería ser reconocido.

Esa primera máscara resultó muy incómoda para el luchador, por lo que Don Antonio tuvo que confeccionarle una nueva, para lo que le tomó 17 medidas a su cabeza, mismas que aún se utilizan en la fabricación de máscaras. Durante su carrera por las luchas mexicanas, Massey era conocido como “La Maravilla Enmascarada”.

Luego de que Massey marcó el inicio de lo que se volvería tradición en México; el primer luchador mexicano en utilizar una máscara fue el Murciélago Velázquez, con una máscara completamente negra; además de ser el primer luchador en ser desenmascarado en un combate de apuestas, el vencedor fue Octavio Gaona.

Sin embargo, fue hasta la década de los 50 cuando los luchadores mexicanos empezaron a popularizar el uso de máscaras, dando pie a leyendas de la lucha libre como El Santo, Blue Demon, El Rayo de Jalisco, Huracán Ramírez, Médico Asesino; entre otros.

En la actualidad, las máscaras se han convertido en el ícono que da identidad a la lucha libre mexicana, parte fundamental de la vestimenta de muchos luchadores y definitivamente una tradición dentro de este deporte.

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