La leyenda del árbol con espinas de cruz en Querétaro

5.28.2020
Cultura

Hoy en día, justo frente a la intersección de la Antigua Calle del Calvario y la calle Independencia luce esplendoroso, icónico e histórico, el Templo de La Cruz. Más allá de un recinto destinado al culto católico en la ciudad, el majestuoso inmueble alberga entre sus muros historia de Querétaro y México. A lo largo de más de 400 años ha atestiguado innumerables acontecimientos, sin embargo, también es objeto de una leyenda en particular, la que detalla el origen del árbol con espinas en forma de cruz, mismo que hoy es uno de los principales atractivos para locales y visitantes foráneos.

Cabe señalar que el Templo de la Santa Cruz de los Milagros se encuentra en la cima de la loma de Sangremal, justo donde los españoles vencieron a los indígenas tras una encarnizada y sangrienta batalla, misma que concluyó con el avistamiento de una cruz en los cielos, símbolo ante el cual los nativos se rindieron. Con el tiempo este relato se ha enriquecido identificando la aparición como en realidad el resultado de un eclipse total de sol.

Originalmente este templo fue una capilla a ésa Santa Cruz que apareció en los cielos aquel día. Fue a mediados del siglo XVII que los franciscanos erigieron templo y convento.

Leyenda  del árbol de la cruz

Esta particular planta, perteneciente a la familia de las mimosas, es la única en el mundo que en lugar de flores le brotan espinas, las que le dan forma casi perfecta de una cruz, al menos eso asegura la leyenda, aunque en la Cañada, El Marqués, yace un árbol con la misma condición: espinas en forma de cruz, en lugar de frutos.

Fue en junio de 1697, que Fray Antonio Márgil de Jesús, uno de los primeros franciscanos que trabajó en la evangelización de los indígenas de Mesoamérica, al llegar de misionar y trayendo el bastón en que se apoyaba en sus largas caminatas, clavó dicho bastón en los prados del ahora jardín.

El Padre Márgil de Jesús evangelizó durante 14 años Costa Rica, Honduras, El Salvador y Nicaragua, así como la selva Lacandona, hoy en Chiapas; lugares donde se consideraba que pudiera haber brotado una planta similar, a pesar de que es propia de tierras áridas.

Actualmente, este famoso árbol, se ubica en un pequeño jardín interior del Convento de la Santa Cruz de los Milagros, fundado en el año de 1654 como símbolo inequívoco del nacimiento de la Ciudad de Querétaro.


Entradas relacionadas