En diferentes momentos históricos los animales han estado presentes en la vida de los humanos, tal fue el caso de Stobby, el perro que estuvo presente en la primera guerra mundial, Simón el gato que acompañó a los marinos en su travesía, etcétera.
En este caso, toca hablar de Wotjet, un amigable oso pardo que asistió a la Segunda Guerra Mundial. Después de ser adoptado por la tropas polacas en Medio Oriente, viajó con los soldados por Palestina y Egipto. Fue nombrado así porque la traducción es “guerrero feliz”.
Tras un problema para viajar en transporte aéreo, los soldados decidieron registrarlo como uno más de ellos e incluso pagaron la matricula y gastos que se requerían.
El oso se alimentaba de fruta y miel y de vez en cuando, bebía un poco de cerveza. Además apoyaba a sus compañeros en actividades que requerían su fuerza y su calor, como lo eran cargar cajas de misiles y dormir con la tropa en climas extremos; esto lo llevo a ser nombrado sargento Wojtek.
Después de terminar la guerra, tuvo un final feliz, pues vivió en una granja con algunos de sus compañeros de guerra. Aquí desempeñaba actividades del hogar, asistía a fiestas infantiles, entre otras cosas. Esto fue hasta el día de su muerte en Edimburgo, con 21 años de edad.
Wojket fue inspiración para crear libros e historias y hoy en día, muchos de los cuentos que conocemos tienen su base fundamentada en la historia del adorable osito.
Hoy en día, podemos encontrar diversas esculturas en lugares como el Parque Jordan, los Jardines de Edimburgo, entre otros.
