El núcleo de la tierra tiene un desequilibrio en su crecimiento

6.14.2021
Ciencia y Tecnología

Por razones desconocidas, el núcleo interno del hierro terrestre ha crecido más rápido en un lado que en el otro: algo en el núcleo externo o manto de la Tierra en Indonesia disipa el calor del núcleo interno más rápido que en la dirección opuesta debajo de Brasil, según una investigación realizada por científicos de la Universidad de California en Berkeley.

El enfriamiento acelera la cristalización del hierro y el crecimiento del núcleo interno en este lado. De acuerdo a una nota de prensa, esto tiene implicaciones para el campo magnético de la Tierra, que nos protege de las partículas peligrosas del Sol. El nuevo estudio ha sido publicado recientemente en la revista Nature Geoscience.

El núcleo interno de la Tierra es una esfera sólida de hierro y níquel con un radio equivalente al 20% del total del planeta. Funciona como la capa geológica más profunda de la Tierra: como si se tratara de una cebolla, desde la superficie del planeta distintas capas se van superponiendo hasta llegar a la más profunda, que es precisamente su núcleo interno.

Al no existir muestras directas de esta parte de nuestro planeta, es posible analizarla únicamente a través del estudio del campo magnético terrestre o de las ondas sísmicas. Ahora, los sismólogos estadounidenses a cargo del nuevo estudio han descubierto un fenómeno que provoca un crecimiento más pronunciado de un costado del núcleo interno terrestre por sobre el otro, generando una desestabilización.

Según lo explicado en la investigación, el núcleo sólido del interior está creciendo más rápido bajo Indonesia que en el lado ubicado por debajo de Brasil. Esto indicaría que la parte fundida del núcleo externo de la Tierra, que se precipita hacia el interior a la par de su solidificación, no lo estaría haciendo de manera homogénea como se pensaba hasta hoy: la velocidad de enfriamiento y la liberación de calor desde el núcleo interno serían diferentes según cada sector.

Para evitar un desequilibrio aún mayor, la fuerza de gravedad entra en acción: se crean nuevos cristales de hierro orientados hacia los polos norte y sur para disminuir el incremento de las asimetrías. Gracias a esto, el núcleo interno de la Tierra preserva su forma esférica.

Pero el problema no acaba aquí, porque la solidez del núcleo interno y su capacidad de liberación de calor son lo que ha permitido que la Tierra pueda contar con un campo magnético que la protege de las emanaciones solares peligrosas, como así también de otras posibles consecuencias relacionadas con las violentas variaciones del clima espacial.

Entradas relacionadas