Nicolás Maquiavelo fue un pensador de principios de los años 1500 en Italia cuyo pensamiento político ha trascendido el tiempo debido al tono realista con el que propuso mirar el ejercicio del poder en lugar de plantear ideales que pocas veces lograban concretarse; todo esto lo plasmó en su obra más conocida, El Príncipe.
“A los hombres hay que acariciarlos o destruirlos, pues vengarán un insulto leve, pero quedarán indefensos si se les aplica un golpe duro”.
“Castigar a uno o dos transgresores para que sirva de ejemplo es más benévolo que ser demasiado compasivo”.
“Creo que el verdadero modo de conocer el camino al paraíso es conocer el que lleva al infierno, para poder evitarlo”.
“Cuando los estados que se conquistan están acostumbrados a vivir en libertad, hay tres formas de conservarlos: destruirlos, vivir allí personalmente o dejar que sigan viviendo con sus leyes”.
“De la fortuna depende la mitad de nuestras acciones, pero nos deja dirigir la otra mitad o algo menos”.
“El mal se hace todo junto y el bien se administra de a poco”.
“El príncipe debe hacer uso del hombre y de la bestia: astuto como un zorro para evadir las trampas y fuerte como león para espantar a los lobos”.
“El vulgo se deja seducir siempre por la apariencia y el éxito”.
“Un gobernante eficaz no debe tener piedad”.
“Yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla”.
