El nanosatélite queretano que será lanzado desde la Estación Espacial Internacional
La Universidad Autónoma de México (UNAM), en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro (Sedesu) y otras instituciones educativas, trabajan en conjunto para el desarrollo del nanosatélite K’oto, el cual tiene por objetivo la toma de imágenes del territorio nacional desde el espacio, lo cual significará un paso más hacia la soberanía tecnológica del sector aeroespacial mexicano.
El proyecto contó con una inversión de 5 millones 960 mil pesos provenientes del Programa Estatal para el Desarrollo de Tecnología e Innovación (Pedeti) de la Sedesu, cuya finalidad es fomentar el uso de las tecnologías de la información mediante apoyos para incrementar la productividad o financiar la investigación en empresas e instituciones académicas.
El secretario general de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, Gerardo Ruiz Solorio señaló que el impulso a la industria aeroespacial es crucial para el establecimiento de estrategias de seguridad nacional y protección civil, toda vez que los proyectos de alerta temprana permiten prevenir sobre desastres naturales.
Destacó que la UNAM pondrá a disposición del proyecto las instalaciones del Laboratorio Nacional de Ingeniería Espacial y Automotriz, pues es el único en el país que cuenta con la última tecnología para la pre-certificación espacial.
Por su parte, el responsable técnico del proyecto, Rafael Chávez Moreno, mencionó que los sistemas espaciales impactan en nuestra vida diaria, por ello, el proyecto, además de desarrollar capacidades de percepción remota con recurso humano altamente especializado, busca contribuir con la disminución de la brecha tecnológica.
“El proyecto consiste en el desarrollo de un nanosatélite con paneles plegables, cuya dimensión total es de 10 x 10 x 10 centímetros y su peso es de 1.3 kilogramos”.
Previo a su lanzamiento al espacio deberán llevarse a cabo diversas experimentos de resistencia y revisión de condiciones, para lo cual se realizó una alianza estratégica con la Universidad de Kyutech en Japón para implementar pruebas de certificación espacial.
El nombre del nanosatélite está basado en el término otomí K’OTO, que significa chapulín, lo que hace referencia a que el proyecto, a pesar de su tamaño, permitirá que Querétaro dé un gran salto tecnológico que contribuya al progreso de la industria espacial mexicana.
Chávez Moreno explicó que el nanosatélite busca ser colocado a 300 kilómetros de altitud en órbita por lo que se espera lanzar desde la Estación Espacial de Japón a la Estación Espacial Internacional para que de ahí se le pueda colocar en órbita.
“El satélite va contar con una misión ¿cuál es esta misión? va estar tomando fotografías del territorio mexicano, pero también lo vamos a estar probando como un demostrador de tecnología lo que significa que nuestros estudiantes van estar desarrollando estos sistemas”, precisó.
Debido a la pandemia, el proyecto se ha visto retrasado; sin embargo, estimaron que para finales de 2021 podría estar listo.
