El Chavo del Ocho fue una serie mexicana mundialmente reconocida por sus divertidos personajes, la cual a muchos nos dejó con diversas dudas sobre la verdadera historia de éstos. Sin embargo, a raíz de que salió del aire se han destapado un sinfín de misterios que giran en torno a ella, pues se dice que detrás de su personaje principal “El Chavo del Ocho” hay una historia mucho más oscura y real que lo que se veía en los capítulos.
Fue el mismísimo productor y actor de la serie, Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, quien escribió un libro nombrado “El Diario del Chavo del Ocho”, en donde narra el origen de este niño de aspecto inocente al que todos amamos.
En la historia se cuenta que el verdadero nombre de “El Chavo” es Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi. Se relata que su padre los abandonó a su madre y a él, por lo que su mamá se vio obligada a trabajar todos los días teniendo que dejarlo en una guardería, hasta que un día no regresó por él, quedando huérfano.
Luego de ser llevado a un orfanato y ser agredido por la encargada del lugar, “El Chavo” decidió escaparse y vivir en las calles donde conoció personas que le ayudaron.
Se dice que su apodo “del ocho” proviene del lugar en dónde vive, pues a diferencia de lo que se cree (que vive en un barril), en realidad habita en el número ocho de la vecindad que todos conocemos. Esto porque cuando se encontraba en las calles, una mujer de la tercera edad le adoptó para vivir con ella y tras morir, “El Chavo” se quedó en el departamento.
A pesar de que no se trata de una historia real, esto nos ayuda a entender a los espectadores un poco más acerca de la vida de los personajes favoritos de nuestra infancia.
