Es en Tailandia en donde las escuelas están forzando a los estudiantes a tomar la clase y jugar al interior de una cubierta plástica en forma de cubo, esto con el objetivo de cumplir con las estrictas medidas de distanciamiento que han determinado las autoridades de aquella nación.
Un ejemplo de ello es el Jardín de Niños, Wat Khlong Toey School que se localiza en Bangkok, el cual ha abierto hace un mes, con sus estudiantes tomando clase rodeados por un cubo de un material plástico llamado "plexiglás", el cual evita que cualquier gota de saliva pueda hacer contacto con las vías respiratorias, ojos, boca y oídos de cualquier otro.
Fue apenas a inicios de julio que el semáforo sanitizador marcó verde y la anuencia para clases presenciales ha sido otorgada a colegios de la zona, únicamente bajo un estricto esquema de medidas preventivas, entre las que se encuentra el impedimento a que los salones de clase excedan más de 25 estudiantes, múltiples sanitizaciones durante la jornada escolar, el portar en todo momento cubrebocas y, además, jugar y estudiar al interior de cubos plásticos.
Además, para actividades físicas, los niños deben permanecer dentro de un área delimitada que garantiza el distanciamiento social.
Desde que llegan a la escuela, los niños portan cubrebocas e incluso, careta protectora como medida adicional. Sin embargo, las previsiones no han sido en vano, al menos dicho kinder ha conseguido mantenerse sin brote tras su reapertura, acondicionando sus instalaciones con marcas para ejecuciones físicas, dispensadores de jabón en líquido, gel de alcohol en pasillos y cada uno de los salones de clases, pantallas plásticas protectoras y scaner de temperatura corporal.
