A Álvaro Obregón le habría disparado más de una persona

7.17.2020
Historia

Álvaro Obregón, presidente electo de México en 1928, fue asesinado en un restaurante de la Ciudad de México el 17 de julio de ese mismo año, meses antes de que asumiera el cargo.

De acuerdo con Valentín García Márquez, historiador y coordinador del Centro de las Artes (CEART) en Querétaro, las razones para querer asesinar a Álvaro Obregón en su época se acumulaban hasta ‘de sobra’. Así mismo, aseguró que el ex mandatario ya había sido víctima de tres ataques más.

En el contexto histórico, Valentín García define tres etapas de conflicto en la historia de México que en conjunto llevaron al asesinato de Álvaro Obregón un día como hoy, pero de 1928.

1. Conflicto maderista

Francisco I. Madero convocó una revolución en contra del régimen dictatorial de Porfirio Díaz, siendo la única revolución en el mundo que fue anunciada con anterioridad y con hora, lugar y fecha: sería el 20 de noviembre de 1910 a las 18:00 horas.

Tras apenas un año de conflicto, en 1911, Porfirio Díaz renunció al poder y salió exiliado del país, por lo que Francisco León de la Barra, político queretano, asumió transitoriamente el poder, convocó a elecciones, para que seis meses después Francisco I. Madero asumiese la Presidencia de la República.

Sin embargo, el error de Francisco I. Madero fue no disolver el ejército, cuyos militares, posteriormente, le darían muerte bajo las órdenes de Victoriano Huerta.

2. Conflicto constitucionalista

Este combate se desarrolla en contra de Victoriano Huerta, después de que mandara matar a Francisco I. Madero y asumiera el poder, ante el descontento de las acciones de Huerta como la disolución del congreso.

Situación por la que Venustiano Carranza solicitó al Congreso de Coahuila que armase un ejército con la finalidad de combatir a Victoriano Huerta, siendo el único revolucionario que actúo bajo la legalidad de los documentos.

Los constitucionalistas, que querían establecer el orden legal en el país, tomaron el control del mismo y a diferencia de Francisco I. Madero, Venustiano Carranza sí consiguió disolver al Ejército Federal y el Ejercito Revolucionario, que en ese entonces era un grupo rebelde, ocupó la institución de las nuevas Fuerzas Armadas.

La destitución del viejo Ejército Mexicano causó descontento entre los miembros de la milicia, por lo que comenzó una disputa entre militares y ex militares por hacerse del poder en México.

3. Conflicto de facciones

La lucha interna entre los cabecillas revolucionarios por el poder comienza cuando Venustiano Carranza traiciona el Plan de Guadalupe, así como sus propios ideales y decide comenzar su mandato de facto sin convocar a elecciones, como inicialmente se había planeado la revolución.

Venustiano Carranza se mantuvo en el poder de 1914 a 1917, momento en el que entra en escena nuestro protagonista: Álvaro Obregón.

Obregón era el brazo derecho de Venustiano Carranza, a quien le prometió la presidencia de la República, la cuál la obtuvo electoralmente para 1928.

Por su parte, Álvaro Obregón consiguió enemistad con la iglesia, a causa de diversas políticas en las que el clero perdía facultades y privilegios políticos iniciando así un nuevo conflicto.

El movimiento cristero

Plutarco Elías Calles, como presidente, se aferró e hizo respetar la Constitución al no permitirle al clero tener escuelas, ni participación política alguna, al mismo tiempo que intentó crear una escuela de la mano de la llamada Iglesia Apostólica ‘Mexicana’ buscando que compitiera con la Iglesia Romana, gesto que hizo enojar a la institución romana y oficialmente estalló el conflicto bélico entre la institución religiosa y la Presidencia de la República.

El resentimiento y descontento generado en la iglesia romana por Álvaro Obregón, derivó en su asesinato, del cuál aún se mantienen muchas incógnitas que posiblemente nunca se lleguen a responder.

Obregón, en medio de un clima de violencia y guerra cristera en México, había sido invitado a participar como candidato presidencial una vez más, luego de que consiguieron reformar la Constitución, incluyendo un mandato más extendido, de seis años, y la posibilidad de que el presidente se reeligiera, planchando así el camino de Álvaro.

Fue luego de varios atentados, dentro de los que se incluyó el lanzamiento de una bomba en su contra, ataque del que salió ileso, Obregón resultó elegido mandatario una vez más y procedió a festejarlo junto a su comitiva en un restaurante de la capital mexicana.

Álvaro Obregón fue asesinado a tiros en ‘la Bombilla’, famoso restaurant capitalino de aquella época, por José de León Toral.

Toral se hizo pasar por caricaturista para ingresar al evento organizado en honor a Obregón, momento que aprovechó para sacar un arma y disparar en su contra, causándole la muerte.

Concepción Acevedo de la Plata, comúnmente conocida como ‘Conchita’, fue la responsabilizada intelectualmente del acto, por lo que fue sentenciada a 20 años de prisión en las Islas Marías.

La autopsia de Álvaro Obregón arroja resultados sorprendentes para todos, pues se confirma que recibió disparos de distintos calibres y provenientes de distintas direcciones, por lo que se asume que José de León no fue el único en actuar en contra del mandatario.

Sin embargo, el caso se resuelve únicamente con el fusilamiento de José de León Toral y la sentencia ya mencionada de 20 años para ‘Conchita’, quien a pesar de que presentó pruebas de su inocencia, fue acusada.


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